Afuera… El viento agita los estandartes de rezos, les da la voz en el espacio aéreo…. Pla pla pla pla, la tela en danza… Silencio
El mar sereno confundido con el cielo, sin límites, con la bruma a lo lejos…. Silencio
El sol entre las nubes se levanta rojo intenso… Silencio
Los pasos subiendo, bajando, observando espacios alternos, sin física, espacios mentales etéreos con privados pensamientos. Surgen, aparecen, se entrometen, ahí los tienes.
Ruido mental que mueve los cuerpos, las emociones a retortero se transforman en chispas que te incendian por dentro. Pensamientos en cascada, discontinuos, que los sigues como credos o sentencias o verdades de quien eres porque crees que los posees. Ilusos automáticos que te llevan donde quieren y tú mientras inconsciente.
Mucho ruido muchas nueces en tu mente como siempre.
Algo suena y te despierta, no es el móvil, es de afuera. A las seis. Son los grillos. Hay un gallo y los pájaros con sus cantos.
– ¡Buenos días! ¿te despiertas?
Hace frío, todo empieza,
¡Hola ruido!
¡Hola espacios con silencios!
Buenos días tempraneros pensamientos.
Afuera… El viento agita los estandartes de rezos, les da la voz en el espacio aéreo…. Pla pla pla pla, la tela en danza…
Silencio
Que dificil es librarse de los cacareos mentales…
Y observarlos puede ser un buen comienzo. Julia