El regreso

Así nos recibía la casa tras dos años de ausencia, con olores a hierbabuena y menta, a jazmín dispuesto en ramillete y al aroma cítrico de los limones recién cogidos del árbol. Fragancias naturales que ambientaban la estancia provocando experiencias orgásmicas multisensoriales.

No hacía falta viajar a la campiña francesa, ni siquiera traer al propio imaginario los paisajes de la Toscana o los ensueños del Corfú de los años treinta retratados en la última serie vista durante las vacaciones.

La casa se ubicaba en medio de un secarral rodeado por curvilíneas lomas salpicadas de chalets de veraneo donde el tiempo se había detenido allá

Ver más